El 30 de mayo estuvo de cumpleaños mi amiga Karenina (sí, se llama como Ana Karenina, pero esa era media casquivana y esta no). Como era lunes no tenía presupuestado verla porque vive en viña y yo en santiago, pero me dio un ataque de amor y a las 5 de la tarde estaba en pajaritos camino a la ciudad jardín ¿Qué hice desde que salí de clases a las 11.30 hasta las 5? Fácil, estuve buscando el regalo perfecto y paseando por providencia lo encontré. Pensé que debía llevarle algo que allá no pudiera encontrar, entonces me dirigí hacia La Tetería y ahí me recomendaron un té de jazmín con camelia (que huele a nesquick de frutilla) y uno de chocolate, que causo sensación en todos los invitados del cumpleaños. En casa ideas también había unos tazones con infusor así que compre dos, uno para ella y otro para mi. Después de todo esto y de alcanzar a estar solo 3 horas junto al mar, regrese a las 10 a la capital (porque tenía que ir a clases temprano al otro día), llegue a mi casa, me tome un té de jazmín y camelia (también compre para mi) y desaparecí en la cama hasta el otro día. Aquí están las fotos del té, del tazón con infusor y de la feliz cumpleañera (la de la derecha).
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